El otoño –
Invierno es territorio Netflix. Y no lo digo por el clima, que también, ya que
si siempre nos apetece ver Netflix, con la lluvia y el frío aporreando la
ventana de casa, apetece aún más. Lo
digo más bien porque por estas fechas Netflix siempre nos presenta proyectos
nuevos que nos hacen recordar la causa por la que somos sus suscriptores. El máximo
exponente de esto es Stranger Things. A finales de Octubre la plataforma nos
facilitará la segunda temporada que devoraremos sin piedad. Pero eso es otro
cantar que en DVAS analizaremos a su debido tiempo. Por ahora, toca analizar y
recomendar encarecidamente su nueva serie original, Mindhunter, la cual ha
tenido una magnífica acogida.
David Fincher vuelve a Netflix. Allá por 2012 la plataforma más
conocida de cine y series, estaba despegando. David Ficnher ayudó a conseguir
lo que tenemos ahora entre manos. Se involucró de lleno en el proyecto, y
creó, dirigió y produjo una serie original, House Of Cards, que pasará a la
historia por su magnífico resultado. Por aquel entonces no era tan común esa
unión tan manida en la actualidad de contar con un actor estelar en una serie.
En aquel caso Kevin Spacey se remangaba para brindarnos una actuación y serie
magnífica, imitando el empeño y el compromiso del director para dar a conocer
una marca, y un nuevo estilo con el que contar historias a todo el mundo.
Cinco años
después, el director Estadounidense vuelve al origen con un panorama totalmente
distinto. Netflix está consagrada, las películas y series originales son una
constante, pero no nos vamos a engañar, a muchas de ellas les falta el sello de
calidad que Fincher le puso a House of Cards, y que de nuevo, le pone a
Mindhunter.
Diez
capítulos en los que la serie nos cuenta mucho más que una simple historia de
asesinatos. Le da una vuelta a la esfera policial que tantas veces ha sido
tratada en la gran pantalla mezclando psicología, filosofía, y haciéndose
preguntas trascendentales que tal vez ni el propio Fincher sabe responder. Una
serie de calidad grandiosa, dotada de una profundidad sorprendente y con el
característico sello Fincher en cada plano.
Cada
capítulo se disfruta más que el anterior y la serie coge un ritmo que no sólo
no podrás parar de verla, si no que también nos hace pensar y razonar junto a
ella, es imposible que deje indiferente.
Dejando de
lado la trama, y siguiendo con los retornos, volvemos a ver a Anna Torv en una
serie importante. Por si no sabes de lo que hablo, la australiana Anna Torv es
la actriz que dio vida a la magnífica agente Olivia Dunham en la también
magnífica serie Fringe. (Que ya de paso, aprovecho para recomendar).
Volviendo a
Mindhunter, la trama gira en torno a ella y a una pareja de policías que
quieren ir más allá de lo que todo el mundo ve, quieren entrar en la mente de
los asesinos para comprender los delitos a los que se enfrentan. Una maravilla,
David Fincher vuelve a dar en el clavo y nos brinda una obra maestra en formato
serie, otra más para su colección.
¡Hola!
ResponderEliminarEl otro día me hablaron de la serie. Tengo ganas de verla. A ver si encuentro hueco y la empizo.
Saludos!