Proseguimos otra semana más con el intento de fuga de la "Framework" por parte de nuestros mejores agentes, los cuales todo hay que decirlo, están sufriendo y padeciendo lo que no está escrito, amén de que esta semana el final del episodio nos ha deparado la pérdida de uno de los personajes, que habían cobrado cierto protagonismo en la temporada actual.
Skye sigue sometida a constantes torturas por parte de HYDRA, mientras SHIELD con "El Patriota" y Coulson a la cabeza, han diseñado un plan para rescatarla con ayuda de Mack, mientras Simmons sigue digiriendo el cambio radical de personalidad de Fitz respecto al del mundo real.
La misión de rescate se complica, por el hecho de que Skye no está donde se suponía, aunque lo que descubren es un centro de adoctrinamiento de HYDRA, donde nos encontraremos con un viejo conocido: Antoine Triplet, al que como recordaréis, no veíamos desde los acontecimientos inhumanos de la segunda temporada.
En el rescate son sorprendidos por agentes de HYDRA, con una May a la cabeza, la cual ha sido inyectada con un derivado del suero del super soldado, de modo que le permita enfrentarse a "El Patriota". En esta fase del capítulo asistimos a una muy buena confrontación entre ambos, en la que May al ser derrotada, empieza a tener sus primeras dudas sobre si realmente es SHIELD el enemigo, dudas que se acrecientan cuando al ser destruido el edificio donde "El Patriota" sigue rescatando a los chicos/as a los que se les está adoctrinando, descubre como en un arrojo de valentía, arriesga su vida ante un derrumbe de escombros con el fin de evitar que perezcan unos de los chicos. May es cuando parece ver la luz y al contemplar la muerte de "El Patriota", toma una decisión...acudir al confinamiento de Skye y arrojarle un cristal terrígeno con el fin de que recupere sus poderes inhumanos.
SPOILER: Como podréis adivinar quienes seguís la serie, la muerte en el mundo virtual implica la muerte en el mundo real, con lo que a priori hoy hemos sufrido una nueva baja, como es el Director Maze..
Por José María Molano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario