Pues no, no esperéis que este ha sido una antesala decente de lo que nos espera en el final de temporada, porque en mi opinión no ha sido así.
Esperaba algo más, me ha sabido a poco, me he quedado con hambre, no se como expresar ese sinsabor que me ha vuelto a dejar el episodio de hoy...si exceptuamos, digamos que los quince minutos finales, que es donde nos han ido preparando para el final de la semana que viene.
Se han tomado las cosas con calma, primero un cumpleaños, el de Oliver, en el que René no aparece, ni Dinah. Luego Curtis va en busca de esta última y él mismo es apresado por unos desconocidos. Más adelante los raptados serán Diggle, Felicity, Thea y Lance y por último el hijo de Oliver.
Por supuesto que el final de la semana pasada, era una felicidad falsa, se sabía que Chase tenía algo planeado y era esto, ir apresando poco a poco a todos los que importan a Oliver ( aunque René y Dinah, no han aparecido por ningún lado) y para ello ha contado con la ayuda de Arthemis y Black Siren.
Oliver por su parte no se va a quedar de brazos cruzados y recibirá una ayuda insospechada: Malcolm Merlin, que siempre aparece con el fin de proteger a su amada Thea.
Sin embargo Oliver sabe que entre ellos dos no pueden hacer nada, necesitan refuerzos y para ello recurre a su esposa Nissa Al Ghoul, que encima tiene el aliciente de poder acabar con su hermana Thalia.
Y si esto no fuera poco, volvemos a donde todo empezó porque Chase se ha llevado a todos a Lian-Yu, es decir la isla donde Oliver se pasó cinco años ( recordad que esta temporada se dan por finalizados los flashbacks, con lo que en cierta manera se cierra un círculo, con el fin de temporada) ¿y en esta isla quién está encerrado?, sí, el regreso más esperado desde la segunda temporada: "Deathstroke".
Por lo tanto para el final de temporada, sí pinta que tendremos un final decente y en condiciones...eso espero.
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