Pues me da que estos yankis son un un poco sosainas, porque lo primero, no disfrazan a sus novios/as, aunque bueno Barry ya está disfrazado todo el año...y Iris único que lleva puesto es una cola tipo bailarina y la clásica banda...corcho que ni Felicity anima el cotarro...pero claro, si hablamos del Team Flash, todo tiene su aquel y como ambas despedidas pintan moñas, hay que añadirle picante y en el caso de los chicos, el picante es Ralph Dibny que los lleva a un strip-club y en el caso de las chicas es Caitlin, que recibe la visita de un viejo conocido en nombre de su ex-jefa Amunet ( Katie Sakhoff) que la reclama para que sea su guardaespaldas en la distribución de una nueva droga que ataros los machos...proviene de las lágrimas de uno de los meta-humanos surgidos del regreso de Flash a través de la Speed Force.
Podemos notar entonces que la acción se focalizará en las chicas, que por todos los medios detendrán a Amunet, donde Killer Frost dará rienda suelta sus poderes congelantes y de paso nos planteará un duda tras derrotar a Amunet y esa duda no es otra de si realmente es tan mala como creemos o si va a convertirse en una poderosa aliada del Team Flash ( eso y ser la dama de honor de Irish en su boda con Barry).
Por los chicos, pues nada reseñable, salvo el miedo, razonable por supuesto de Joe ante su futura paternidad y el hecho de que por primera vez no vemos a Barry usando sus super poderes y sí pillando una cogorza con el elixir que le ha preparado Cisco.
Lo mejor vuelve a ser el final donde vemos a The Thinker por primera vez fuera de su guarida y manejando su asiento por el aire con el fin de atrapar al escuálido The Weeper, el meta humano de las lágrimas adictivas y cuyos planes para él parecen ser de suma importancia.
Nota DVAS:6/10
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