Roots o Raíces, más conocida en España, es el remake de la mítica serie de finales de los 70 que mantuvo a todo un país pegado al televisor y cuyo protagonista se convirtió en todo un héroe de generacional por las tremendas penurias a las que se vio sometido por los ingleses y posteriormente a los americanos a los que fue vendido durante el periodo de esclavitud en el que se desarrolla la miniserie, su ya famoso protagonista, Kunta Kinté.
Aunque sabemos que esta basada en el Putlizer de Alex Haley (1977) y best-seller traducido a 37 idiomas, es difícil quitarse del imaginario colectivo al Solomon Northup de McQueen ya que las semejanzas son bastante notables, bien por sus nuevos directores, bien porque el inglés fiera posible fan de la serie de los 70´s o bien por nosotros mismos y el reciente éxito de la oscarizada 12 Años de Esclavitud, incluso alguna escena (barco) guarde alguna semejanza con la “Amistad” del maestro Spielberg pero al fin y al cabo todas están contando una realidad histórica que difícilmente puede escapar a lo acontecido en ese periodo. La miniserie se emitió el pasado mes de junio por el canal History, especialista en miniseries de calidad que narran episodios históricos de la cultura americana como lo es la premiada Hatfields & McCoys (2012) con Kevin Costner, que desde aquí también os recomiendo, y que también repasa aspectos históricos de la America más profunda algo desconocidos. La miniserie consta de 4 partes que rozan casi las dos horas de duración y cada una está dirigida por 4 directores de renombre que acontinuación desarrollaré.
PARTE 1:
Dirigida por el veterano director australiano Phillip Noyce (Calma Total, Juego de Patriotas, Salt) notamos un tono más convencional y clásico, incluso plano, queriendo imitar el estilo de otras películas que abordan este tema. Aquí lo que más destaca son las interpretaciones, una correcta puesta en escena en el África natal del protagonista muy efectista pero sin duda la gran escena de esta parte se desarrolla en el barco que traslada a los esclavos mandingas al nuevo continente, dramática y épica a la vez. Luego ya en EEUU, la trama se vuelve algo más tediosa y otra vez vuelve ese “dejà vu” del principio pero no hay duda que estamos ante una de las producciones del año en cuanto a su cuidada producción. Los protagonistas son Kunta Kinté interpretado por Malachi Kirby, un poco conocido actor inglés que junto al ya más reconocido trabajo de Forest Whitaker, Fiddler, consiguen una potente composición basada en la amistad y en el instinto de supervivencia entre ambos. Otros de los nombres conocidos son los que conforman la otra parte, la parte de los amos de la plantación, los hermanos Waller, interpretados por los muy solventes James Purefoy (The Following) como el amo de la explotación a la que es vendido nuestro protagonista y Matthew Goode (The Good Wife, Birdsong) como el medico de la familia y que llegaran a rivalizar entre ellos, enfrentandose por sus diferentes carácteres y formas de ver la esclavitud. Esta parte finaliza en un castigo que también se popularizó en su dia por su extremada violencia.
PARTE 2:
Se encarga de la labor de continuar la tarea que dejó Noyce, un para mi sorprendente Mario Van Peebles, olvidado allá por
los 90´s con su New Jack City, parece que luego se pasó a la
TV con capítulos para series como las excelentes Daños y Perjuicios, Boss, Érase una vez... o The Last Ship lo más reciente. Su trabajo mejora el anterior ya
que aporta al relato la intensidad y emotividad que se necesita, volviéndose
reivindicativa y remarcando mejor las crueles diferencias entre los amos y los
esclavos. Hay dos escenas claves, una con Whitaker,
conmovedora, que demostrará el gran cariño que tiene Fiddler a Kunta, protegiéndolo
como un verdadero padre, al cual dejó atrás tras ser cazado en su aldea natal y la otra hacia el final con la llegada de un huracán que
romperá la poca estabilidad conseguida hasta ahora por nuestro protagonista que
había logrado formar y mantener a salvo a su familia de todos los problemas pero que con este capricho de la naturaleza y el destino,
habrá un antes y un después para Kunta Kinté y sus descendientes…
PARTE 3:
Esta 3ª parte la dirige Thomas Carter, algo olvidado pero que tiene en su haber películas como Rebeldes del Sing (1993) o series de la talla de Remington Steel y las míticas Fama, M.A.S.H., Lou Grant o Canción Triste de Hill Street con las que consiguió 3 prestigiosos premios EMMYs. Su realización es muy convencional al inicio, no brillando demasiado ya que el personaje principal Kunta Kinté ya no aparece perdiendo parte del potencial de la miniserie pero se reconvierte relatando las peripecias de su nieto "chicken" George y que junto a Jonathan Rhys Meyers (Los Tudor, Match Point, Alejandro Magno) son los protagonistas de esta nueva trama de la saga Kinté en la que las peleas de gallos y el aprendizaje en la vida del joven George son las bazas de este capítulo. Las diferencias entre negros empiezan a ser menos y los años han pasado donde las nuevas generaciones siguen sufriendo pero ya con un bagaje acumulado en sus ADNs que les servirán para afrontar nuevas y difíciles situaciones entre los propietarios de las grandes explotaciones y sus sirvientes. Este capítulo va “in crescendo” y vuelve a ser notable, sin apenas protagonistas que refuercen la historia. Lo mejor sin duda es la evolución del nuevo personaje y la escena del duelo final en la que tendrá que apoyar al que es su amo y puede que sea algo máshasta descubrirlo por él mismo. Meyers está como siempre, imponente y su interpretación junto a la del joven George y su nuevo “fiddler” siendo lo más destacable.
PARTE 4:
Para cerrar esta saga de Alex Haley, la tarea se le encarga a otro
australiano, como al principio, y no es otro que el oscarizado director Bruce
Beresford, de la ya entrañable y recordada Paseando a Miss Daisy (1989), sabiendo que su estilo no es que sea muy vistoso que digamos, así que cierra esta
aventura de superación humana con el capítulo más flojo de los 4, en el
que vemos ya a otra generación, los bisnietos y tataranietos del legendario guerrero
mandinga Kunta Kinté desapareciendo por completo la magia y la fuerza del
verdadero protagonista de esta historia. Hay un pequeño tramo sobre la guerra
civil americana entre el Norte y el Sur pero que acaba por cansar debido al
trato poco atractivo que le imprime Beresford. Solo se salva de este capítulo la breve
aparición de otra oscarizada, Anna Paquin, en lo que es una de las más desagradables e
impactantes escenas de toda la miniserie. Destacar también el epílogo con una breve aparición a modo de homenaje del actor Laurence Fishburne,
interpretando al autor de la obra y descendiente directo de la saga Kinté (7ª generación) Alex
Haley, cerrando lo que es sin ninguna duda un relato estremecedor y vitalista
en esta revisión del clásico televisivo que aprueba en su conjunto con muy buena nota.
Estamos pues, ante una de las series del año, recientemente elegida entre las 10 mejores por la prestigiosa revista americana Entertainment Weekly y en Rotten la crítica especializada le otorgaba nada más y nada menos que el 100% pero actualmente tan solo una crítica negativa la baja al 97%, quitándole el pleno en cuanto a criticas positivas. A esto hay que añadir su reciente nominación para los EMMYs de este año consiguiendo la de mejor miniserie del año, todo un exito.
Finalizamos, por fin, con la nota musical, una soundtrack muy épica y que constantemente aparece a lo largo de la miniserie, recordando los origenes del joven Kunta Kinté en su poblado de Gambia y su dura formación como guerrero de la tribu mandinga que le ayudará a forjar la leyenda que fue y supuso.
NOTA PERSONAL: 9****Excelente
Por @die18_9
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