Rogue
One, una nueva entrega que mantiene viva
la
saga de Star Wars en la gran pantalla
Se acerca la fecha en la que
todos vivimos el cine de forma aún más intensa (como si no lo hiciéramos
siempre) con la próxima gala de los Premios
Oscar 2017. Y como gente amante del cine que somos, los miembros de The DVAS Blog queremos dedicar unas
palabras a las muchas películas que este año se han considerado dignas de
aspirar a tal reconocimiento en las diferentes categorías del premio. Muchas
son las llamadas, pero como suele pasar, seguramente pocas serán las elegidas…
Este año la fortuna (o la
Fuerza, como me gusta decir) me sonríe al hacer que algunas de las nominaciones
en categorías técnicas hayan recaído sobre una película del universo
cinematográfico de Star Wars que amo
con locura, dándome la oportunidad de hablar, dentro del especial, de una de
las películas que más esperaba hasta su estreno, y que más me ha emocionado por
lo que ha llegado a ofrecerme: Rogue One:
Una Historia de Star Wars. Esta nueva entrega de la ya mítica saga ha sido
nominada a Mejores efectos visuales,
y Mejor montaje sonoro.
En este mi artículo sobre
los Oscars realmente no voy a hablar tanto sobre si la película merece o no
ganar los premios a los que está nominada pues no soy apenas entendido en una
de las categorías a las que lo está, ni he visto el resto completo de películas
nominadas para poder comparar con propiedad. En vez de eso, prefiero hablar
sobre las sensaciones que me ha producido la película y cómo la veo encajar
dentro de la saga… y dentro del amor que tantos le tenemos al universo de Star
Wars.
Un
carrusel de emociones sin parar que nos hará sentir la Fuerza tan viva como
siempre
Antes de hablar de lo que me
ha ofrecido la película, veo obligado comentar qué esperaba de ella. Y para
ello debo remontarme a mis experiencias vitales con la saga original de la cual
Rogue One forma parte como precuela directa, Saga cuyo origen se remonta a,
probablemente finales de los ya lejanos ‘70 o principios de los míticos ’80
(sí, uno tiene sus añitos ya…)
La
Guerra de las Galaxias (1977)
Que en 1977 un joven,
entusiasta y soñador cineasta llamado George
Lucas estrenó, contra viento y marea y con muchas dificultades
(magníficamente recogidas en el más que recomentable documental Empire of Dreams) una extraña película
llamada Star Wars, aquí conocida como
La Guerra de las Galaxias, término
que usamos a menudo los más viejunos y nos identifica como tales, es parte ya
de la Historia del Cine.
Luke
enciende la espada… y La Guerra de las Galaxias nos conquista para siempre
Pero lamentablemente, no sé
seguro si de la mía. Porque este servidor en 1977 tenía 5 tiernos añitos, y
aunque la película la he visto centenares de veces y aun sabiéndola de memoria
puedo verla centenares más… no tengo memoria de haberla visto en el cine como me
gustaría. Aun así, la tengo como una de las películas que me acompañarán para
toda la vida, y el universo que Lucas ofreció y los conceptos que en ella
presentó: la lucha clara y cristalina sin ambigüedades ni tonos de grses entre
el Bien y el Mal, los papeles de los héroes y el compañerismo imprescindible
entre ellos para triunfar sobre la maldad, los Caballeros Jedi y su extraña pero fascinante Fuerza, las inolvidables y ya míticas Espadas de Luz (como se llamaron en el doblaje original, tornadas
con los años en todas las variantes posibles de espadas de luz, espadas láser,
sables de luz, sables láser… hay helados para todos los gustos oigaaa)
El
Imperio Contraataca (1980)
Ahora sí, cuando esta
segunda entrega que vendría a afianzar la saga para siempre (sigue siendo
considerada como la mejor de todas por muchos) llegó al cine a España en aquel
1981 o 1982 (por aquel entonces las películas tardaban en llegar), ya era yo lo
suficientemente mayor para recordar haberla visto. Puede que no conserve todas
las impresiones (el tiempo pasa y las cosas se olvidan), pero tengo varias
clavadas en la memoria que me hacen recordar esta película con especial cariño…
La
lucha del Bien contra el Mal se hace más adulta, y grandes sorpresas nos
esperan…
Qué gran entrega en la que
conocemos a Yoda, profundizamos más en los misterios de la Fuerza, se desvela
el emperador, descubrimos que (¡OhDiosMío!) Darth Vader es el padre de Luke
Skywalker… y también, lo que tengo grabado a fuego en mi memoria y hace que
recuerde perfectamente haber visto esta entrega en cine… ¡No tenía un final
enteramente feliz! La sensación al terminar la película, ese plano final y los
títulos de crédito… ¿Cómo podía yo levantarme de la butaca sin saber qué iba a
pasar con Han Solo? ¡Dios mío qué nervios hasta que hicieran otra película
donde lo contaran! Inolvidable, amigos.
El
Retorno del Jedi (1983)
De nuevo con esta película
tengo grabada a fuego en la memoria varias sensaciones de cuando la vi en el
cine, en 1984 o 1985 a mis tiernos 12-13 años. Era una nueva entrega con un
título prometedor, y que tras el final de la anterior entrega que tan ansioso
me dejó, esperaba con la mayor ilusión que se pueda tener. Lo que me esperaba
allí dentro, ¿Llegaría o superaría, con suerte, lo que esperaba del que ya era
mi universo cinematográfico favorito? Solo el proyector tenía la respuesta…
En
las peores situaciones es cuando los amigos de sí mismos como héroes
Nunca se me habría ocurrido
pensar, antes de entrar a la sala, que en una sola película pudieran darse al
mismo tiempo las más emocionantes sorpresas, y las más tristes decepciones.
Pues El Retorno del Jedi lo consiguó. La sensación de maravilla del palacio de
Jabba, el Rancor mutante y el foso del Sarlacc con su digesión de mil años… la
ominosa presencia del Emperador en todo su malvado esplendor, las moto-jets con
las que todos los críos de entonces soñamos durante años, los entrañables
ewoks, el increíble y espectacular climax final que no decaía durante casi una hora,
el emocionante duelo final entre el bien y el mal, entre el odio y la
redención, en el salón del trono de la Estrella de la Muerte (la música de esa
escena me sigue poniendo el vello de punta)…
Todo ello apenas alcanzaba a
compensar la sensación de tristeza y vacío que me invadió al salir de la sala. La nueva Estrella de la
Muerte había sido destruida… Darth Vader había sido milagrosamente redimido… el
mismísimo Emperador había caído… ¡Star Wars ya había terminado y no tendríamos
nunca la misma emoción en el cine!
Los
años pasan… los tiempos cambian… la maravilla continúa
Sí, afortunadamente los años
tuvieron a bien llevarme la contraria, y Star Wars continúa siempre presente y
en mejor forma que nunca, emocionando a ya varias generaciones por igual. Tras
las precuelas y el nuevo episodio, que pasaré de largo por no tener relación
con el enfoque de esta entrada, nos encontramos con que el universo Star Wars
se va a ver ampliado con más películas que nos cuenten otras historias aparte
de los episodios “oficiales”, lo que en principio me planteaba una duda, que
solo se resolvería con la primera prueba de fuego que sería Rogue One: ¿Seguiría siendo posible que
la saga se mantuviera digna y fiel al espíritu que la hizo grande? ¿O por el contrario
nos enfrentaríamos a una nueva hornada de películas llamadas “Star Wars” por
aprovechar el tirón, pero que ya no serían lo mismo? Pues con ese pensamiento
entré en la sala para ver…
ROGUE
ONE: UNA HISTORIA DE STAR WARS… Y LA AFIRMACIÓN DE SU LEGADO
Creo que el título de esta
consideración final lo dice todo. Fiel a mi política personal de no hacer
spoilers, no voy a contar nada sobre la película en sí misma. Quien ya la haya
visto ya sabe todo lo que podría decir sobre su desarrollo, sus magníficas
sorpresas y sus esperanzadoras referencias y guiños. Y quienes no la hayan
visto… pues por favor, id ya. No digo más.
Las
rebeliones se basan en la esperanza… y a veces triunfan
Solo voy a decir que Rogue
One me ha devuelto mi fe en Star Wars. Esta película me ha demostrado que hay
formas nuevas y diferentes de contar historias de este universo que tanto
amamos, aunque los héroes sean otros, la estética sea diferente y elementos que
considerábamos imprescindibles como los textos iniciales o la música de John
Williams… son maravillosos, pero podemos vivir sin ellos en las historias
paralelas Y si las cosas se hacen y se cuentan bien, su ausencia no hace que
las películas tengan menos sabor a Star Wars. Son platos que lucen y saben
diferente, es cierto. Pero también te hacen sentir que estás en el mismo
restaurante que amas, y vas a querer seguir volviendo a él.
Acabaré diciendo que Rogue
One, nominada a los mejores efectos visuales, con su aspecto contemporáneo y su
aire realista sigue pareciendo Star Wars. Los efectos están tan bien integrados
en la historia que quieren adornar, que no parecen efectos. Todo parece real y posible.
Siempre he pensado que los mejores efectos visuales son los que ni te das
cuenta de que lo son. Y aquí se cumple tan espléndidamente que, para mí, la
hace merecedora del premio sin duda
Y en cuanto al montaje sonoro,
segundo premio al que la película está nominada… pues no entiendo apenas del
tema por lo que no puedo opinar. Pero aquí me permito hacer uso del juego de
palabras con el que decidí titular esta entrega, y diré que si los responsables
de ofrecernos Rogue One han conseguido, como pienso, capturar y actualizar todo
lo que hace a una película de Star Wars una AUTÉNTICA STAR WARS a persar de las
diferencias en tiempo técnica estética y enfoque, consiguiendo que lo que veas “te
suene” a lo que recuerdas que te emocionaba en Star Wars… pues por mi parte el premio
al montaje sonoro lo tiene ya metafóricamente otorgado. Porque si un buen
montaje sonoro ha de hacer que las cosas suenen bien… desde luego Rogue One
suena maravillosamente a Star Wars.
Con
más películas como Rogue One, Star Wars seguirá por mucho tiempo…
Hasta aquí lo que puedo
aportar emocionalmente sobre lo que creo que Rogue One significa para Star
Wars, y lo que creo que debería contar como méritos en sus opciones a resultar
reconocida en la gala de los Oscar 2017. Solo nos queda esperar al día,
disfrutar de lo que veamos, y deearle suerte para que se vea tan premiada en
las nominaciones, como yo me siento ya premiado, desde que la vi, en mis
esperanzas de que Star Wars me siga maravillando por muchos años más. Que la
Fuerza nos acompañe…
Por @JoGonBa
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