Hay que reconocerlo: desde la conclusión de la magnífica
trilogía de Batman de Christopher Nolan DC no ha tenido especial suerte, o mejor
dicho acierto, con sus héroes en el cine. Sin embargo este último año, en una
época en la que Marvel domina de forma magistral las salas con su espectacular
y muy bien planeado Universo Cinematográfico,
hemos visto cómo DC recupera en parte la atención y la expectación del
público con un par de propuestas algo más originales. No hace mucho hemos
podido ver Batman V Superman: El Amanecer
de la Justicia, que aunque ha resultado ser algo confusa y excesivamente
especializada (demasiadas referencias que resultan oscuras para los no lectores
de los cómics) es al menos el principio de “algo” un poco más planeado… y muy
especialmente, la ya inminente Escuadrón
Suicida cuyos trailers son un acontecimiento en la red cada vez que se
estrena uno nuevo, con el aliciente añadido de ese enigmático Joker de Jared
Leto que tiene al público algo confundido sin saber qué esperar, contando con
el listón tan estratosféricamente alto dejado por el inolvidable y magistral
Joker del malogrado Heath Ledger.
Donde
los héroes no puedan llegar, el enemigo de mi enemigo es mi amigo
Curiosamente, las dos propuestas recientes de DC para las
salas comparten un punto común que les da su interés especial: y es que se
salen de las propuestas “normales” o tradicionales de las historias de héroes
para ofrecer algo alternativo. En el caso de Batman V Superman la originalidad reside en dejar de lado el usual
enfrentamiento del héroe con el villano de turno para pasar a una lucha entre
héroes, y con Escuadrón Suicida
contemplamos cómo quienes van a salvar el día no van a ser los héroes sino los
villanos, en una especie de versión moderna y superheróica de la clásica Doce del Patíbulo, si se me permite una
referencia cinéfila en un artículo friki.
El recurso de salirse de las historias tradicionales es algo
que, en los cómics, tanto Marvel como DC llevan ofreciendo desde hace muchos
años. Y a menudo ha dado lugar a algunas de las historias más interesantes y
fascinantes; ofrecen nuevos puntos de vista y ayudan a refrescar el interés en
héroes que llevan, en la mayoría de los casos, muchas décadas funcionando y
pueden caer como es natural en la monotonía. Los autores dejan volar su
imaginación con propuestas de lo más arriesgadas, jugando ya sea con los
orígenes de los personajes, sus motivaciones, el ambiente en el que transcurren
sus aventuras, la época en la que viven, o cualquier otra variante que puedan
imaginar.
Estas historias alternativas, lógicamente, no entran
dentro de lo que llamaríamos el “canon oficial” de los personajes, y encajan en
series o colecciones específicas que sirven como entretenimiento puntual y al
tiempo renuevan el interés o la atención que los lectores pudieran estar
perdiendo en el personaje por haber caído en la rutina antes mencionada. Las
historias son autoconclusivas y sus consecuencias no tienen efecto en el
transcurrir “normal” de las colecciones
regulares de los personajes protagonistas de las mismas. Son algo así como
echar un vistazo al personaje de siempre pero en un universo paralelo, donde
las cosas ocurrieron de forma diferente.
Infinitos
mundos, infinitas posibilidades… quién sabe qué puede suceder en otras realidades
Ambas editoriales tienen sus respectivas líneas de
historias alternativas; Marvel con sus What
If… (“¿Y si…?”) y DC con sus Elseworlds
(“Otros Mundos”). Y si bien yo soy de siempre mucho más fan de Marvel que de
DC… en el caso de los mundos alternativos las historias de DC me resultan más
interesantes, originales o mejor aprovechadas. Por eso en estas líneas quiero
hablar un poco de mis tres historias alternativas favoritas de Superman;
historias que en su día me encantaron por la originalidad de su propuesta y por
la brillantez de su desarrollo. Vamos a ello.
SUPERMAN:
HIJO ROJO
¿Cómo
habría sido tu vida de haber nacido en otro país? Pues imagina además con
superpoderes…
Esta magnífica historia, mi Elseworlds favorito con diferencia, juega con el aspecto geográfico
del origen de Superman. Nuestro héroe sigue siendo el único superviviente del
condenado planeta Krypton, lanzado por sus padres para salvarlo en una cápsula
que llega a la Tierra en las primeras décadas del S. XX, aterrizando en una
granja donde es encontrado por una pareja sin hijos propios que lo criará según
sus valores hasta que al crecer descubre sus poderes.
Hasta aquí sin novedad ni sorpresa sobre la historia que
tan bien conocemos, pero… ¿Y si en vez de caer sobre una granja de Kansas y
fuera criado en los valores USA, la nave hubiera caído un poquito más pronto (o
más tarde, no me voy a poner ahora tiquis miquis con la física), y por la
rotación de la Tierra hubiera caído en una granja de Ucrania, y fuera criado en
los ideales comunistas?
Pues así es esta historia de un mundo alternativo, en el
cual la Guerra Fría sufre un vuelco inimaginable cuando Stalin presenta, tras
el Telón de Acero, a su Auténtico Hombre de Acero; el ideal del superhombre
invencible e imparable que liderará al mundo en la Revolución. Por supuesto los
Estados Unidos buscarán desesperadamente la forma de equilibrar la balanza, y
para ello solo podrán contar con la ayuda de la mente más inteligente del
planeta… Lex Luthor.
No voy a contar nada sobre la trama de una historia que
merece ser disfrutada sorpresa a sorpresa, tan solo decir que todo lo mejor y
más granado del universo DC está magníficamente representado de forma
alternativa pero perfectamente reconocible bajo este prisma tan radicalmente
diferente: cierto vigilante de la noche, la mujer más maravillosa (y poderosa)
del planeta, la intervención “Deus Ex Machina” de algún que otro cuerpo del
orden intergaláctico… todo ello preciosamente orquestado de la forma más emocionante
para llegar a uno de los finales más originales, y sorprendentes, que he tenido
la suerte de disfrutar en las viñetas de un cómic. Altamente recomendable: si
solo váis a leer un Elseworlds en tu
vida, os diría que sea éste.
SUPERMAN:
EL ÚLTIMO HIJO DE LA TIERRA
¿En
qué se convertiría un simple mortal si tuviera que vivir entre dioses?
Comprobarlo es fascinante…
En esta ocasión más que jugar con el tiempo o el espacio
de la propuesta original, nos encontramos ante lo que no puedo calificar de
otra forma que una vuelta completa a la
tortilla. Y es que siempre hemos conocido la historia del último hijo de Krypton
que al llegar a la Tierra, bajo su sol amarillo y con su gravedad y atmósfera
más tenues, obtiene poderes sobrehumanos. Pero… ¿Y si hubiera sido al revés?
¿Cómo habría sido la vida en el duro y denso Krypton de un simple ser humano de
la Tierra? En las páginas de este cómic podremos comprobarlo de forma muy
entretenida.
En la Tierra el científico Jonathan Kent recibe
apesadumbrado la noticia de que su mujer Martha está embarazada: apesadumbrado…
porque sabe que la Tierra está condenada y su hijo aún no nacido no va a
disfrutar más que de una brevísima vida, pues un enorme asteroide imposible de
frenar o desviar va a acabar con la civilización, si no con toda la vida en el
planeta. Como último acto de amor empeñará todas sus posesiones y destinará sus
recursos y su tiempo para, en el plazo que queda antes de la catástrofe,
construir un cohete que ponga al menos a su hijo a salvo en la órbita de la
tierra hasta que pase lo peor del impacto y darle así al menos una oportunidad
de sobrevivir.
Por una jugada del destino, el cohete al despegar entra
en una extraña anomalía espacial y en vez de quedar en la órbita de la Tierra
acaba en el lejano y desconocido planeta Krypton, donde es recogido por el inconformista
Jor-El quien, harto de la estricta y decadente política estéril y aislacionista
de su antiquísima y estancada sociedad, decide salvar al pequeño ocupante del
cohete y aislarle de las duras condiciones de un planeta para el que obviamente
no está preparado.
De nuevo sin querer detallar la trama que es mejor
disfrutar por uno mismo, diré que esta interesante obra está dividida en dos
partes bien diferenciadas; en la primera de ellas contemplaremos cómo el hijo
adoptivo de Jor-El se irá adaptando poco a poco tanto a las brutales exigencias
físicas que su planeta adoptivo le suponen a su “débil” organismo humano, como
a las aún más estrictas exigencias de la sociedad kryptoniana. En la segunda (y
para mi gusto más entretenida) parte de esta historia alternativa
contemplaremos cómo nuestro sufrido héroe descubre sus orígenes y regresa a la
Tierra, donde encontrará que la humanidad finalmente sobrevivió a lo peor de la
catástrofe pero vive inmersa en un desolador panorama postapocalíptico dominado
por crueles señores de la guerra, siendo el peor de todos… Lex Luthor (¿Quién
podría haberlo imaginado?). Aquí comprobaremos cómo los héroes no nacen de los
poderes sino de la determinación… aunque tal vez nos sorprenda lo que puede
llegar a hacer la capacidad de adaptación del cuerpo humano. Y no quiero decir
más para no restarle emoción a la lectura de una historia tan interesante. No
es tan magníficamente buena como la anteriormente reseñada, pero desde luego no
os arrepentiréis de darle una oportunidad.
SUPERMAN:
KAL
De
la fuerza de su cuerpo y la pureza de su corazón, se cantarán canciones durante
eras.
Por último creo interesante hablar de otra historia
alternativa que, si bien más corta en extensión y no tan intensa en su
desarrollo como las anteriores, es igualmente buena y sobre todo tiene su
interés en lo radical de su propuesta. Pues en esta ocasión nos cambia
totalmente el marco temporal y entra en el terreno de las leyendas, al situar
el origen y las hazañas de nuestro héroe nada menos que en la Edad Media
europea. Si los Caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo fueron legendarios
por sus gestas siendo simples mortales, es fascinante imaginar qué habría sido
de haber tenido los superpoderes del Hombre de Acero. En esta obra podremos
comprobarlo.
En esta ocasión sabremos de las hazañas del último hijo
de Krypton como algo pretérito, narradas en clave de leyenda por un anciano
maestro que cuenta historias de magia y heroicidad a su prometedor aprendiz. Sabremos
así cómo en unos tiempos pasados la plebe era sojuzgada por el malvado Barón
Luthor, y el único héroe que pudo hacerle frente fue el valiente Kal, el
enigmático hijo de los granjeros Jon y Marta de quien se conocían hazañas
sobrehumanas de fuerza y resistencia al fuego.
De esta última obra no diré ya nada más, ya que al ser
más corta y sencilla que las anteriores cualquier cosa más allá de esta
introducción sobre la historia prácticamente la contaría al completo; mejor dejo
que la disfrutéis por vuestra cuenta, que si no por su extensión ni
complejidad, al menos por su originalidad y osadía lo merece.
Como habréis podido comprobar no he hablado de autores,
ni dibujantes, ni he mencionado la parte artística del dibujo ni nada por el
estilo. De los cómics alternativos personalmente siempre me ha fascinado la
originalidad de la propuesta y es eso lo que me ha hecho siempre disfrutarlos,
independientemente de que el dibujo me gustase más o menos. Y ese es el sentido
que he querido darle a este artículo. Si cumple su intención de despertaros al
menos la curiosidad por unas obras que considero altamente recomendables, daré
la misión por cumplida. Nos vemos en el quiosco.
Por @JoGonBa
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