CRÍTICA: "MALDITOS VECINOS"

En 2014, bajo la dirección de Nicholas Stoller (Eternamente comprometidos, Paso de ti) nos llegó la irreverente  comedia gamberra Malditos Vecinos, que no vi en su momento porqué su pareja protagonista, Seth Rogen y Zac Efron, digámoslo suavemente, no son santos de mi devoción, y esos pequeños prejuicios pueden hacer que se te pase alguna película que es mejor de lo que aparenta, y esta lo es.

Hablando del argumento, tenemos al matrimonio formado por Mac (Rogen) y su esposa Kelly (Rose Byrne), recién estrenada paternidad, se instalan en el típico barrio residencial de EEUU, si ese de casas tan atractivas, con sus jardines y aparente tranquilidad, porque es lo que buscan para criar a su hija. Pero hete tú aquí, que la casa vecina la alquila una fraternidad universitaria, Delta Psi, comandada por Teddy Sanders (Efron) y con su lugarteniente Pete (Dave Franco, hermano de James Franco), y esa tranquilidad se va directamente a paseo.

¿Qué hace nuestra pareja de casados? Toman la decisión de olvidarse que son adultos, para ir de colegas de estos jóvenes universitarios, para caerles bien y fingir algo que no son, o a lo mejor sí pero lo tienen oculto, y estas cosas no suelen terminar bien. Seguramente, vuestros padres, familiares y algún amigo os habrán dicho más de una vez, “¡¡ Sé tú mismo!!”, pero cumplirlo es otra cosa.

Y claro estos chicos universitarios no piensan más que en sus juergas, son de una fraternidad por algo, y les da igual que su hija o ellos mismos no puedan dormir por las noches, así que en una de estas noches de jarana, llaman a la policía de forma anónima, pero el policía que acude los descubre cuando llega a su casa, ya que tienen un localizador de llamadas. A partir de aquí empieza la guerra, ya que los universitarios se sienten traicionados, porqué esta pareja les prometió no llamar a la poli nunca.

Mi opinión personal, la película me ha gustado más de lo que esperaba, me he reído, y se me han pasado volando sus 96 minutos. Creo que han sabido mezclar muy bien el humor y los gags, que no sean todos de escatología (no me importa, me encanta Torrente), pero se agradece de todas formas, de hecho hay uno impagable, durante una fiesta de disfraces imitando a Robert de Niro en Taxi Driver y en Los Padres de Ella. El rey de la peli me parece Zac Efron, me ha sorprendido muy gratamente, se ríe de sí mismo sin ningún problema, y su actuación es muy natural. Seth Rogen y Rose Byrne están correctos también.

Además, añadir que esta peli también tiene su historia para pensar, aparte de lo comentado antes, y son las pocas ganas de madurar que tienen algunos, quizás porque, el ser maduro puede estar algo sobrevalorado, no sé.

A finales de este mes de junio nos llegará su secuela, y esta incorpora a la fenomenal actriz y guapísima Chloe Grace Moretz, como alegría para mis corneas y las de muchos. Sin duda que la veré en cuanto llegue a nuestras pantallas, esta vez no esperaré tanto.

Por @NachoJulian1

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