Sucker Punch un entretenimiento a revindicar...
En algunas contadas pero agradables ocasiones, uno tiene
el placer de disfrutar en el cine con un producto que resulta ofrecerte algo
más de lo que esperabas. Cuando eso sucede y las críticas y los comentarios
coinciden con tu experiencia, no le das mayor importancia que pensar que el
director de la película ha hecho mejor trabajo que el montador del tráiler, y
le agradeces que te haya alegrado la tarde. Pero cuando resulta que tú sales
tan contento y en cambio tus amigos (si no todos, sí la mayoría) resoplan y te
miran raro cuando elogias lo que ellos llaman “esa cosa rara”… pues como mínimo
te hacen reflexionar ¿Soy menos exigente que mis amigos y me emociono con
cualquier cosa? ¿O tal vez soy el único que ha sabido conectar con el director
y entender lo que quería ofrecerte? Hoy me apetece reivindicar uno de estos
casos con esta, para mi gusto, infravalorada película del nunca indiferente
Zack Snyder.
Decir “Zack Snyder” ya es partir de una premisa: que sea
lo que sea lo que va a ofrecerte, puedes estar seguro de que vas a verlo a lo
grande. Si eres de los que vas al cine buscando espectáculo, con él lo tienes
garantizado en forma de grandilocuentes escenas a cámara lenta (de la que
Snyder siempre sabe sacar un gran partido), una estética casi de cómic con un
exquisito uso del color, y todo ello acompañado por una música que, sea del
estilo que sea, siempre va a sonar épica y perfectamente acorde a lo que te
esté mostrando en cada momento. Sea cual sea la historia que quiera ofrecerte e
independientemente de que te vaya a gustar o no, el “envoltorio Snyder”
difícilmente te va a defraudar.
300,
la novela gráfica de Frank Miller, aún más épica con el “envoltorio Snyder”.
¿Y qué te ofrece Sucker Punch? Pues a grandes rasgos lo
siguiente (sinopsis de filmaffinity):
Ambientada
en los años 50. Una chica es internada por su padrastro en una institución
psiquiátrica para que le practiquen una lobotomía. Mientras espera, su
imaginación crea una realidad alternativa que podría salvarla de su dramática
situación. A partir de ahí, la joven comienza a preparar su fuga, cuyo éxito
depende del robo de cinco objetos.
Y ya está. No hay más. No busques una historia complicada
o rebuscada, o una trama de intriga y suspense que te sorprenda revelación a
revelación hasta el inesperado clímax final. Tan solo una chica que busca
escapar con ayuda de sus amigas y mediante algunos objetos que van a tener que
robar. Básicamente una aventura gráfica de los 90 (fue uno de mis primeros
pensamientos cuando estaba viendo la peli). La grandeza de la propuesta, lo que
yo vi y me encantó y por lo visto la mayoría de la gente no, es la forma de
concebirlo y plasmarlo en la pantalla: la única vía de escape que tienen las
muchachas a su injusta y despiadada situación es su imaginación y van a usarla
a lo grande… y el envoltorio Snyder lo va a hacer épico. A menudo, desmesuradamente
épico.
Puede
que sea un simple pasillo vigilado a cruzar, pero la imaginación
lo
convertirá en un peligroso campo de batalla
Este enfoque va a hacer que cada pequeño avance en la
historia de la fuga, como empujar a un fornido guardia para atravesar un
pasillo, o escalar un muro para escapar, nos haga disfrutar de escenas de
acción absolutamente delirantes con gigantescos samuráis, enormes robots o
peligrosos dragones que parecen no venir a cuento y harán la película
totalmente absurda a ojos de la crítica… y de la parte menos soñadora del
público. Pero si sabes entender lo que estás viendo, teniendo siempre presente que
lo ves a través de un doble filtro: el primero formado por la imaginación de
las chicas que es lo que las salva de su abrumadora y cruel realidad… y el
segundo que es el envoltorio Snyder que eleva lo ya de por sí exagerado a lo
directamente hiperbólico… si sabes entender eso, lo vas a pasar en grande.
¿Guardias
de psiquiátrico… o gigantescos demonios samurái? Tu imaginación decide
Siempre he creído que ir al cine a disfrutar de una
película de género fantástico o ciencia-ficción o similar exige un pequeño
ejercicio de suspensión de la incredulidad: debes dejar tu exigencia de
realismo fuera de la sala y estar dispuesto a aceptar la fantasía que quieren
ofrecerte. La mayor parte de las veces con eso es suficiente. Pero hay
ocasiones, con películas un poquito más osadas, en que es necesario algo más:
es necesario recuperar ese niño interior que concebía el mundo como algo mágico
y lleno de sorpresas, ese niño para el que todo era una aventura y no había más
límite que el de la imaginación. Ese niño interior para el que Zack Snyder
quiso hacer esta película.
Creo que esa es la diferencia entre mis amigos y yo con
esta película. Yo aún conservo mejor comunicación que ellos con mi niño
interior, ese niño que de pequeño podía coger un trozo de corteza de árbol del
parque y pasearse corriendo con ella haciendo ruidos raros con la boca: porque
mientras los mayores veían un niño corriendo y haciendo el tonto entre árboles
con un trocito de madera, ese niño tenía en la mano la moto-jet de Luke
Skywalker volando veloz entre los bosques de la luna de Endor. Y la vocecilla
encantada de ese niño, en la sala de cine viendo Sucker Punch, era la que me
hacía disfrutar más que ninguno de mis amigos cuando el argumento de la
película decía que las chicas tenían que conseguir un mechero, y lo que veías
en la pantalla era un peligroso dragón poseedor del fuego infernal porque así
conciben los soñadores toda aventura (y robarle un mechero a un guarda cabreado
y atento tiene su peligro es toda una aventura). Y todo tenía sentido. Porque
así es la magia del cine.
Y ya está, no hay mucho más que decir. Sucker Punch no es
complicada, ni sofisticada. Es un simple (aunque ESPECTACULAR) entretenimiento
que para unos no tendrá ni pies ni cabeza, pero otros sabemos entender y
disfrutar en lo que vale… porque aún tenemos la suerte de mantener ese sentido
de la maravilla que otros parecen haber perdido. Yo le doy las gracias a mi
niño interior por seguir haciéndome disfrutar de vez en cuando, y a Zack Snyder
por ser valiente y ofrecernos también de vez en cuando estos pequeños caprichos
como esta Sucker Punch que, desde estas líneas, me apetecía reivindicar y os
animo a disfrutar sin prejuicios y, por qué no, con unas buenas palomitas.
Por @JoGonBa
The DVAS Blog
Lo mejor iban a ser las palomitas...
ResponderEliminarEl cine al que suelo ir hacen bastante bien las palomitas, así que seguramente aquel día también me alegraron la experiencia ^^
EliminarA mí me pareció una película divertida y todo para ser una película que no esperaba nada, eso sí me gustaron, más los comics en los que se fijó el director ya que en cierta entrevista dijo que se había inspirara do en 300 y en wachen, como podéis ver mal gusto no tiene jajaja.
ResponderEliminarEl estilo de Snyder (lo que en el artículo he llamado "envoltorio") es desde luego de lo más comiquero, no es de extrañar que le hayan confiado tantas adaptaciones del cómic a la pantalla. Sinceramente debo confesar que cuando me enteré de que iban a hacer una película de "300" me costó bastante imaginar cómo se podría trasladar bien la visión de Miller a la pantalla (la novela gráfica me enamoró en su día), pero finalmente Snyder para mi gusto lo clavó. No me canso de ver esa película.
EliminarWatchmen es un caso algo diferente ya que cambió tanto y se tomó tantas licencias (sobre todo con el final) que puede gustar más o menos según lo integrista que sea cada amante de los cómics que haya visto la película. Personalmente también me gustó, pero sigo prefiriendo la serie de cómics.
Coincido en que esta película está altamente infravalorada y probablemente sea una de las mejores películas que he visto. Te recomiendo que veas un video de YouTube que se llama "You dont understand suckerpunch" y te sorprenderás de que todavía hay una esfera más que no has comentado. Hará que la película todavía te parezca mejor y la cabeza te empiece a dar vueltas. Te recomiendo encarecidamente que veas ese video. Lo dicho, de las mejores pelis jamás hechas, está un nivel por encima de casi cualquier película que hayamos podido ver.
ResponderEliminarGracias por ese dato que desconocía, le echaré un vistazo cuando pueda. Es lo grande que tiene esto de internet, que uno cuando comparte puede enseñar y aprender al mismo tiempo. Y todo enriquece.
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