jueves, 15 de diciembre de 2016

El regreso de Darth Maul: Caida de un Imperio


Darth Maul

Luz de luna, viento cálido de estío y olor de guerra eran tres de las sensaciones que aun podía sentir. Cuando te adentras en el lado oscuro de la fuerza te enseñan a unir mente, cuerpo y alma para que se autodefiendan los unos a los otros como un uno. Ese privilegio te ayuda a huir del dolor, del miedo y del amor. Ahora mismo no soy capaz de sentir dolor, pero si como el alma huye de mi, la mente se funde en un negro oscuro como el cielo. El negro vibra tal como la primera luz de un sable oscuro y continua girando en torno a una espiral rubí. A través de el logro ver recuerdos ya olvidados de mi infancia, residuos para mi mente y joyas para el alma tales como la magia de mi madre, mi aprendizaje en la fuerza y la dulce batalla que me sucumbió en la oscuridad. Poco a poco van alejándose mas y mas de mi, y la espiral se cierra. Me esfuerzo en poder mirar aunque sea un poco mas de mi vida, mi historia, lo suficiente para poder ver un rostro. Un rostro familiar, desfigurado por los años y por un tiempo admirado por mi… Ahora solo me despierta un sentimiento de traición, de ira, de furia, de odio. Un odio sin limites que genera una llama de fuego en mi, una llamada a la venganza, un renacer de la oscuridad. Y de pronto soy capaz de visualizar una estrella mas allá de todo la espiral y me dispongo a acercarme a ella.  Brillaba como nada que hubiera visto jamas y me llamaba a ir a ella tal y como una madre llama a su hijo...

Era costumbre en mi planeta creer que cada estrella simbolizaba un posible destino en la vida de un caballero, si allá donde señalaba encontraba numerosas estrellas, significaba que el hombre podrá ser títere de una de esas historias. Los hombres eran popularmente conocidos en Dathomir por su cantidad de estrellas, estos gozaban de la aprobación de la población y se hacían con el cargo de la tribu. Otros no tenían tanta suerte y eran aquellos a los que solo les correspondía una estrella, y por tanto un único destino. Eran tratados con desprecio y degradados a los peores cargos. Muchos de ellos optaban por huir a las montañas y bosques y alejarse de la sociedad. Eran conocidos como los Dzain. Por ultimo estaban aquellos a los que no les pertenecía ninguna estrella y que, por tanto no tendrían destino en la vida y eran conocidos como los Mahkul. Estos últimos eran sacrificados al cumplir los 3 años de vida como muestra de alabanza a la bruza Talzin, mi madre. Cuando llego el momento de saber cuantas estrellas me elegirían mi madre me envió a las manos de un hombre a escondidas del consejo. Entonces comprendí mi condición de Mahkul y el porque mi madre me dejo en manos de ese hombre. Tiempo mas tarde me entere de que ese acto no paso desapercibido y condenaron a mi madre a la muerte por salvarme la vida. El hombre me crió y entreno y me dio un nombre por el cual lucharía por vengar a mi madre. Durante 20 años le serví como aprendiz y el me enseño el lado oscuro de la fuerza, supuesto a ser mas fuerte que el resto. Lo que no sabia era que me debilitaba con cada lección, el lado oscuro de la fuerza no te hace mas fuerte, es un veneno que te atrapa hasta consumirte, utilizarte y abandonarte.


Darth Maul

Lo trate como a un padre durante todo mi entrenamiento y me dio la oportunidad de demostrar mi valía derrotando a Qui-Gon Jinn y asi lo hice. En ese momento fue Obi Wan Kennobi quien me hizo ver que lejos de guiarme, mi maestro me estaba usando para su gran obra, traicionando. No lo escuche y me enfrente a el y todo esto me costo la vida. Caí en un pozo lleno de traición, de odio y vi la oscuridad en mi. Ahora conozco mi historia, temedme aquellos que me traicionasteis porque el demonio ira a por vosotros. Mi maestro me dio un nombre, Darth Maul, y haré que nunca mas vuelva a pronunciarlo. Mi venganza comienza aquí y su Imperio caerá junto a el.

Me desperté y pude ver el indistinguible cielo de Dathomir. A mi alrededor todo eran gritos y movimiento. Cuando pude enfocar con mis ojos logre fijarme en el entorno. Parecía un terreno montañoso rico en arcillas y bien resguardado. Junto a mi estaban sentados dos hombres que hablaban entre ellos, pero mas lejos podía ver y oír como un gran grupo de personas con túnica negra y roja se agitaban en torno a mi. Cuando intente incorporarme asustado fue cuando me di cuenta de mi situación, de que mis piernas eran de metal y no se sentía igual que siempre, y entonces cai al suelo

Cuatro semanas mas tarde ya había sido capaz de adaptarme con mis prótesis. El corte de Obi Wan habría sido mortal para un humano pero no para un dathomiriano. Nuestra capacidad de regeneración supera en quince veces la de cualquier ser vivo en toda la galaxia y eso nos convierte en guerreros increíbles en el cuerpo a cuerpo. Como me contaron los médicos mas tarde en mi caso no había sido posible la regeneración de mis piernas porque el corte fue a nivel de tronco. Me habían encontrado en el pozo del reactor de Naboo en el que caí. Al parecer Los Hermanos de la Noche llevaban tiempo buscándome, y no fue hasta ese momento que me encontraron. Los Dzain que se negaron a seguir una sociedad injusta huyeron a las montañas donde se encontraron con lideres como Savage Opress y fueron entrenados para el gran momento que vendría, la venganza de todo el pueblo Dzain contra la injusticia en Dathomir. Hablando con Savage me contó como seguían venerando el recuerdo de mi madre y me entrego un regalo que dejo antes de morir, un sable de luz oscura negra hecho por ella.

Pasaron 10 años y aun seguíamos reclutando y entrenando Dzain renegados de Dathomir. Muchos venían hambrientos y no habían cojido un arma en toda su vida por lo que fue difícil lograr conformar un ejercito. Les enseñe a usar la fuerza, a portar un sable de luz y a luchar como un sith. Podéis pensar en miles de soldados clones o legiones de robots pero nunca lograreis ver a un ejercito de guerreros dathomirianos en combate. Normalmente sus ejércitos son conformados por apenas un centenar de soldados capaces de aniquilar a legiones de soldados llanos. Tras todo el entrenamiento logramos reclutar a mas de dos mil hermanos de la noche dispuestos a luchar y entonces supimos que era el momento para dar el golpe de estado en Dathomir. Tomo cuatro días de intensa lucha y masacre pero al final de la batalla la victoria nos sonrió. Aunque no contábamos con el apoyo del Imperio por parte de los Dathomirianos el ejercito no bajo del millar de hermanos de la noche.


Darth Maul

El propio Emperador superviso la lucha desde una de sus naves. Cruzamos las miradas, y al contrario de lo pensado no se sobresalto de verme con vida, como si todo aquello lo supiese. Aunque tuvo la oportunidad de ordenar mas ataques sobre Dathomir ceso de ordenar a sus comandantes lo que se tradució en nuestra victoria. Era mi momento para lograr la venganza que tanto deseaba y mande un contraataque contra su nave, pero como respuesta únicamente se alzo en vuelo y mando replegar sus naves. Lo ultimo que pude ver de el fue su sonrisa desafiante desde lo alto del cielo, sintiéndose superior como siempre lo había hecho. Se alejo por el horizonte y el Imperio abandono el planeta.Y  la noche cayo en Dathomir, tranquila y solemne, como si nada hubiera ocurrido allí esos días. Muchos festejaban victoria y celebraron por semanas. Yo sabia que había perdido la oportunidad de vengarme por lo que me hizo, la ira me consumía por momentos y el fuego de mi mente me nublaba el pensamiento. Estaba condenado a ser tan solo un aprendiz de un maestro, a ver como mi vida había sido solo un instrumento de otros. En ese instante creía que mi sentido en la vida había acabado, pero lejos de todo eso, sabia que solo necesitaba tiempo…


Años mas tarde viaje al planeta Resiim para visitar a un viejo conocido. El planeta Resiim estaba caracterizado porque sus noches eran eternas y vivían constantemente en la oscuridad. Sus grandes y frondosos bosques poblaban todo el gran planeta que estaba bajo el dominio del Imperio. Cuando aterrice con mi nave me aleje de ella y me interne en el oscuro bosque guiándome con la fuerza para encontrar el punto de quedada. Las bajas temperaturas de Resiim eran galacticamente destacadas ya que hasta se notaba el crujir de la capa que portaba, ademas de que no existía agua liquida en todo el planeta. Aquel hombre con el que me iba a reunir era tan solo un chico la ultima vez que le vi. Me impresiono que aceptara mi invitación teniendo en cuenta el cargo del que disponía y su constante ocupación. Mirando alrededor me fije en como se movían los copos de nieve en torno a mi y los fuertes vientos helaban mi aliento, mientras se oía de fondo el sonido del crujir de unas hojas. De pronto, todo el viento se calmo y los copos de nieve quedaron en suspensión, ahora nada se escuchaba y era como el vacío espacial en tierra...

Darth Maul


El hombre apareció de entre las sombras, llevaba una peculiar vestimenta que me llamo la atención. Sugería temor y un miedo que me recorría todo el cuerpo. Este no podía ser el pequeño chico que vi por ultima vez en Naboo. No fui capaz de ver su rostro porque la oscuridad teñía todo su alrededor. Camino hasta tres pasos de mi y se quedo postrado en frente mía. Vi como iba deslizando su mano hasta su sable láser de su cintura y me prepare para el enfrentamiento. Rápidamente mostré mi espada que rompió el silencio de la noche en dos. El hombre no dio ni un solo paso, tan solo movió su mano hacia mi y me inmovilizo totalmente. Entonces empezó a hablar...

El me relato su historia, todo lo que había aprendido del lado oscuro, de mi maestro, al que aun servia. Me contó como había tenido que renunciar a lo único que le quedaba de persona, su legado. Como el lado oscuro le había consumido en la ira, hasta el punto de matar a su mejor amigo. Como ahora era tan solo un padre sin hijos, siguiendo un objetivo sin sentido y sin rumbo, obsesionado por la violencia y tiranía de Darth Sidious. Como su vida había perdida el sentido hacia ya mucho tiempo, y ademas como había aceptado mi invitación con el único fin de que le quitase la vida y morir como un guerrero...

Sabia que este era mi momento, mi venganza había llegado. Tire mi sable al hielo que cubría el suelo y le conté como el tiempo había influido en mi. Le relate mi historia en Dathomir y la traición de mi maestro, la cual estaba repitiendo en el. Le dije que su vida si que tenia sentido, que había una forma de salvar a sus hijos, de volver a ser un padre y de destruir todo aquello por lo que había creído luchar. El era el hombre mas cercano a Sidious y todo comenzaba por convencerle ahora mas que nunca que le era fiel. Cuando pronunciaba estas palabras sabia que no era una tarea fácil, le estaba pidiendo renunciar a sus hijos aun mas tiempo, y apoyar una causa perdida, pero en el fondo el sabia que era la única alternativa.  

Hacia 53 años que había visto a un pequeño chico llamado Anakin en los hangares de Naboo. Nada en el mundo me habría hecho pensar que hoy día vería al hombre mas temido del universo en frente mía mirándome con sus mismos ojos. El lado oscuro le ha robado su vida, sus hijos y su historia. Yo sabia que no podía enfrentarme al Imperio ya, era muy viejo, pero el si. Tiene un motivo por el que luchar. Aquí comienza la caída de el Imperio, mi venganza. Toda una vida de lucha, traición y espera finaliza aquí, expectante ante la derrota de una idea fracasada.

Darth Vader se dio la vuelta y desapareció entre las sombras. A lo lejos pude ver una nave del imperio despegando hacia el cielo negro de Resiim. Extrañado notaba como algo de él aun permanecía aquí, los copos de nieve aun permanecían en el aire, el sonido estaba ausente y la fuerza que permanecía aquí me resultaba familiar. Yo le había dado un ideal por el que luchar y el creía que había renunciado a la fuerza mas potente de todas, el lado oscuro. Lo que el aun no sabia era que estaba muy equivocado...

Por @Adricglez


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