CRÍTICA: EP. 5x03 ARROW

EQUIPO..

Muy buenas DVASers:

Otra semana más ha vuelto nuestro encapuchado verde favorito, Green Arrow, con un episodio, que demuestra que parece que estamos en el camino correcto, es decir que poco a poco se están recuperando las buenas sensaciones de las dos primeras temporadas.

En este episodio, Oliver, tiene que lidiar con algo fundamental para él, es decir la confianza, tanto dentro de su vida personal, como a la hora de lidiar con los miembros de su nuevo equipo. Basándose en esa confianza, deberán lidiar con la aparición de un traficante, que quiere copar el territorio marcado por Church ( que ya hemos visto en episodios anteriores) y que debido a una intervención no muy afortunada de Grenade, ha sufrido cierta modificación genética que le hace en principio invulnerable, con los consabidos problemas que eso añade a la lucha de nuestros héroes.

Además veremos como a Diggle parece que está colapsando en prisión y como todo va encaminado a una más que posible fuga, ya que es la petición que Layla le hace a Oliver.

Opinión personal:

Los flashbacks en Rusia, esta vez no restan, más bien complementan a la búsqueda de Oliver de la confianza, algo que tiene que alcanzar también con la Bratva en Rusia.

La manera de interactuar del nuevo equipo, no me resulta pesada, es más, al ser un equipo tan joven, puede ayudar a dinamizar la acción en muchos episodios, a actualizarla más bien, que era algo que muchos/as demandábamos.

Las coreografías han dado un salto de nivel, espectacular, nada ver con las temporadas precedentes, o han cambiado de coreógrafo o simplemente se han esmerado en actualizarse, porque las coreos de ahora son dignas de ver, con un toque de espectacularidad que nunca llega a resultar cantoso.

Otro acierto, es que ya no hay ni rastro de "Olicity", mejor, esa empalagosidad no pegaba para nada a nuestro héroe.

Como veis un acierto de episodio, que demuestra que esta temporada los guionistas se han puesto las pilas y nos dejan con ganas de más flechas de cara al siguiente episodio.

Por José María Molano