'La Fiesta de las Salchichas' nos cuenta la historia de un supermercado donde los diferentes productos viven felices esperando que llegue su hora para lo que ellos creen el paraíso. Todos desean ser comprados para cruzar la puerta que les llevará a un mundo mejor, y se esforzarán por cruzar al otro lado. Pero pronto descubren que no todo es tan feliz en el "más allá"; para los crueles humanos ellos son solamente utensilios. Solo viven para servirles. En esta cruzada, los protagonistas son una salchicha llamada Frank y un "pan de perritos" llamado Brenda, quienes no pueden esperar el momento para salir e introducirse el uno en el otro (como debe crearse un buen perrito caliente). Poco más os puedo contar, y me gustaría hablaros de todos y cada uno de los personajes, pero prefiero que los descubráis vosotros mismos.Visualmente es agradable. Los dibujos son los correctos para la historia propuesta: no son desagradables, ni tampoco tienen formas bonitas. Tienen ese punto grotesco que necesitan. En añadido cuenta con un reparto encargado de dar voz a los distintos personajes que no nos dejará indiferentes (Michael Cera, Kristen Wiig, Edward Norton, Jonah Hill...).
La valentía de esta película a tratar temas controvertidos es, quizás, lo que más me gusta de la misma. Las risas provocadas por los momentos absurdos están aseguradas y no es necesario poner mucho "coco" para disfrutarla. Sin embargo no se puede obviar el contenido polémico de la misma, y si eres una persona sensible quizás no puedas disfrutar de esta en su totalidad. La cinta traspasa todas las barreras impuestas por la sociedad hoy en día, y hace humor basándose en muchos clichés que relacionan un determinado producto con una cultura, raza o etnia concreta. Durante el desarrollo de las historia un pan de pita (que se podría relacionar con la cultura árabe y marroquí) y un bagel (típico de la cocina judía) se dedicarán a atacarse mutuamente con insultos "hirientes" a la cultura en cuestión. Los mismos personajes hacen chistes sobre sí mismos y sus orígenes y características, y muchas veces traspasan esas barreras normativas que poseen para crear situaciones tan absurdas e como coherentes a la vez (la crítica que hacen se crea a partir de la ruptura de ciertas normas, como si viésemos a un hindú comerse una vaca.
Además, está el mensaje de la película. Es algo confuso y aún dudo si existe ya en la idea original o ha salido de mi mente. Además podría interpretarse de varias formas. En fin, me refiero a que la premisa del film se basa en una comunidad que cree ciegamente en un "más allá", que los humanos son mensajeros del mismo, y los encargados de llevarles a través de la puerta (representada siempre con una fuerte luz que proviene del exterior de la misma). Sin embargo, ningún miembro de la misma comunidad conoce la realidad de sus creencias. Creen ciegamente en algo desconocido y a lo que nadie puede dar explicación alguna. Lo único que poseen es una canción que entonan cada vez que la tienda reabre y que habla del paraíso que les espera al otro lado y lo felices que serán cuando lo alcancen. ¿Os suena?
Atreverse a realizar estas críticas y romper estas barreras no solo me parece un trabajo genial, sino algo que necesitamos hoy en día en este mundo lleno de censura. En cualquier caso lo mejor para deleitarse con esta obra es ir sin ningún prejuicio, relajarse, y dejarse envolver por el ambiente y el humor que nos propone.
Por @DieGozalo97
Por @DieGozalo97
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