Esta película cuenta la historia de Ben (Viggo Mortensen) un padre que ha criado a sus seis hijos fuera de la sociedad, en unos remotos bosques situados al noroeste del Pacífico. Pero cuando la mujer y madre de estos niños fallece, Ben y sus hijos se ven obligados contra toda circustancia a viajar al entierro de su madre, lo que se convertirá en un apasionante viaje en el que sus hijos chocarán descubriendo la sociedad moderna e intentando adaptarse a ella. Con Captain Fantastic, nos encontramos ante una película que es una perfecta y medida mezcla de emociones. Es divertida y muy tierna, pero también es dura y bastante cruda en ciertos momentos. Y esto supone un todo acierto, porque su director Matt Ross consigue tocar cada tecla perfectamente en una película donde pasas del llanto a la risa en apenas segundos. Pero ante todo, Captain Fantastic es una propuesta original y diferente. Porque aunque puede parecer que va disfrazada de “típica comedia feel good indie ” es mucho más que eso. Ya que una de sus bazas consiste en hacerte pensar sobre si el personaje de Viggo Mortensen actúa bien como patriarca de esta peculiar familia.
Es decir, el film no intenta transmitir ningún mensaje sobre el cómo Ben debería tratar a sus hijos, sino simplemente te enseña sus acciones y deja que tú mismo lo juzgues en consecuencia. Y se agradece ver una película que aunque provoque emocionarte, también te haga pensar de manera sutil, sobre temas tan importantes como la educación que se le transmite a un hijo, ya que como muestra Ben en una divertida escena, una de sus hijas pequeñas la cual no ha pisado un colegio en su vida, demuestra tener mucha más cultura que uno de los supuestamente “socializados” hijos de la hermana de Ben. Pero aunque suelte varias ideas importantes, ante todo es una película realmente conmovedora, y si esta conexión emocional con los personajes funciona, es gracias a su excelente reparto.
Empezando por el patriarca de la familia, el padre del año; Viggo Mortensen, el cual nos brinda una gran interpretación verdaderamente natural en la que no para de desnudarse emocionalmente, de sus mejores interpretaciones. El gran punto fuerte de la película se encuentra en los niños, ellos y la relación con su padre son el corazón y motor emocional de la película y funcionan gracias a unos actores tan jóvenes y talentosos. Los seis hijos (3 niños y 3 niñas) están geniales, destacando sobretodo a George Mckay como el hermano mayor, Nicholas Hamilton como el rebelde de la familia y a Annalise Basso. Aunque estos tres últimos son los que más importancia tienen en la película, hay que decir que los más pequeños también te roban el corazón con sus inoncentes y divertidas frases. Pero lo mejor de todo es que se ve que los seis funcionan como un mecanismo entero y que tienen una química enorme con Viggo Mortensen, cosa que se agradece y se nota una barbaridad en pantalla.
Otra de las grandes bazas del film es la manera que tiene de transmitir emociones. Y es que en un panorama en el que un montón de películas, sobretodo dramas, solo parecen destinadas a conseguir un Oscar intentando ser el culmen del dramatismo y fallando en el intento, Captain Fantastic parece la película que todos los productores enfocados a conseguir estatuillas querrían pero que no consiguen, ya que esta no busca el drama fácil sino, busca el hacernos pensar a través de emociones. Unas emociones que cuando impactan en ti, se sienten verdaderamente reales y conmovedoras, sin necesidad de música forzada ni otros manidos mecanismos ya que lo que ocurre en pantalla se siente verdaderamente auténtico. Por lo tanto, aunque poco o nada malo puedo decir sobre una película que me ha llegado tanto por su originalidad, sinceridad y buen corazón si es cierto, que hacia el tercer acto parece que a la película la cuesta cerrar su historia estirándose un poco, aunque no es nada realmente grave porque a esas alturas ya estás tan metido en este fantástico viaje emocional que apenas lo notas.
Resumiendo, Captain Fantastic es una película imprescindible. Una película que te hará emocionarte, reír y pensar también. Divertida y simpática pero también más madura y cruda de lo que puede parecer, esta brillante dramedia capitaneada por un magnífico Viggo Mortensen y sus memorables hijos, es una de las mejores películas de este año 2016.
Nota: 9/10
Por @Fasspitewan
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